Todo mi cuerpo cae lentamente
sobre tu cuerpo dulce que me espera
y hacemos el amor por vez primera
antes que mi alma dicte que me ausente
Te recorro desesperadamente
cual si fuera a morir esta manana
y esos dulces efluvios que derramas
me prolongan la vida eternamente
Nada se muere cuando tu lo tocas
todo revive al presentir tu aliento
como pajaros blancos en tu boca
Los dos corremos a vencer el tiempo
en la concupiscencia mas hermosa
que se hace indetenible como el viento