Es increíble, espeluznante, que todavía tengáis ganas de escuchar,
porque hace tiempo que mis cosas han dejado de avanzar.
Y no sólo eso, no contento con decirlas, me complazco en repetirlas
hasta que todos me miráis mal.
Y no contento con pensarlas, me complazco en explicarlas
hasta que parecen verdad, como si no lo fueran ya.
Y no sólo eso, no contento con decirlo, me complazco en repetirlo
hasta que todos me miráis mal.
Y no contento con pensarlo, me complazco en explicarlo
hasta que parece verdad, como si no lo fuera ya.
Y reconozco que como oyentes nos falta voluntad.
Y me veis mover los labios, y boca adentro y más allá.
Pues no me importa, aun así la culpa es vuestra,
porque no me hacéis ni caso y no me prestáis atención.
Y no contento con decirlo me complazco en repetirlo
hasta que todo va a peor, a ver si todo va a peor.
Es increíble, espeluznante, que todavía tengáis ganas de escucharme.